Mi amigo Miguel Angel ha aportado una variante al dilema moral que planteaba yo ayer. La cuestión que él presenta carece de la figura de la recompensa pero me ha parecido muy interesante, así como la respuesta de Bonsai. Por ello he decidido trasladar aquí ambas intervenciones desde el apartado de comentarios.
Decía Miguel Angel:
En el experimento de Stanley Milgram, en la Universidad de Yale en 1961, se seleccionaba gente para realizar un experimento sobre el aprendizaje y les decían que tenían que aplicar descargas electricas sobre sus "alumnos" si fallaban las respuestas, las descargas iban aumentando de voltaje,los supuestos alumnos estaban conchabados para fingir dolores atroces. Pues bien la mayoría de la gente llego a aplicar descargas MORTALES. No por dinero, ni por nada, solamente por que alguien se lo mandaba y la gente obedecia como Borregos, la verdad es que es desolador.
Decía Bonsai:
El experimento que comenta Miguel Angel me ha hecho reflexionar sobre ese borreguismo que tanto se ha dado y se da en los campos de concentración, en las guerras.....militares que se deben a una causa. Son botones invisibles que se aprietan lentamente, torturas, órdenes de fusilamiento, matanzas, ultrajes.... todo ello por obediencia absoluta a un esquema. Y el dilema sería ¿una causa puede anular la moralidad indidual de la persona?. Creo que no es borreguismo, es cobardía, es negar la responsabilidad personal que tenemos sobre nuestras decisiones y desviarla hacia otro lugar donde se justifiqua lo injustificable. Las personas del experimento aprietan porque piensan que no aprietan ellos.
Decía Miguel Angel:
En el experimento de Stanley Milgram, en la Universidad de Yale en 1961, se seleccionaba gente para realizar un experimento sobre el aprendizaje y les decían que tenían que aplicar descargas electricas sobre sus "alumnos" si fallaban las respuestas, las descargas iban aumentando de voltaje,los supuestos alumnos estaban conchabados para fingir dolores atroces. Pues bien la mayoría de la gente llego a aplicar descargas MORTALES. No por dinero, ni por nada, solamente por que alguien se lo mandaba y la gente obedecia como Borregos, la verdad es que es desolador.
Decía Bonsai:
El experimento que comenta Miguel Angel me ha hecho reflexionar sobre ese borreguismo que tanto se ha dado y se da en los campos de concentración, en las guerras.....militares que se deben a una causa. Son botones invisibles que se aprietan lentamente, torturas, órdenes de fusilamiento, matanzas, ultrajes.... todo ello por obediencia absoluta a un esquema. Y el dilema sería ¿una causa puede anular la moralidad indidual de la persona?. Creo que no es borreguismo, es cobardía, es negar la responsabilidad personal que tenemos sobre nuestras decisiones y desviarla hacia otro lugar donde se justifiqua lo injustificable. Las personas del experimento aprietan porque piensan que no aprietan ellos.
El genocidio nazi del pueblo judío fue posible por lo que ambos apuntaban. Por borreguismo, por cobardía, por negar la responsabilidad personal que tenemos sobre nuestras decisiones, como decía Bonsai. También por miedo, claro que sí (qué gran tema el miedo). Fue posible porque muchos ciudadanos de a pie se prestaron a seguir los dictados de la propaganda nazi, pasando a formar parte de la maquinaria. Seguramente les resultó más cómodo obedecer las órdenes que cuestionarlas y fueron cómplices, por acción o por omisión, de la barbarie. Por eso admiro, como a ninguno, a Oskar Schindler. Es más o menos fácil jugársela cuando no se tiene nada que perder, él sin embargo era un industrial rico, vividor, despreocupado, que pertenecía a las SS y que hizo una gran travesía para convertirse en un héroe que salvó miles de vidas judías poniendo en juego la suya propia y dilapidando su gran fortuna. Él no eludió su propia responsabilidad cuando tenía muy fácil haberlo hecho.
Hay un refrán italiano que me gusta mucho. Dice: “¿llueve? Porco gobierno”. Somos muy dados a echar la culpa de nuestros males al gobierno, a la patronal, a los sindicatos, a los bancos, a la sociedad...lo cual está muy bien, pero nunca nos fijamos en nosotros mismos.
Como lo último que dices .
ResponderEliminarYo siempre digo la culpa de lo que nos pasa la tenemos nosotros mismos.
Te pongo un misero ejemplo. Ahora se hecha la culpa al gobierno de la crisis.¿Quien tiene la culpa de que el gobierno actual este gobernando?
Los votantes por esta regla de tres lo han puesto los votantes. Puede ser una estupidez relacionar esto con lo otro pero se asemeja.
Si todo fuera bien serían otras cosas.
Estos dilemas me rayan mucho.
Yo creo que es mucho mas complicado que apretar un botón por dinero, está claro que es inmoral, y que por todo el dinero del mundo ni yo ni niguna persona con un poco de ética y moral lo haría. Pero que pasa cuando te dicen; ¿O tú vida o la de él? Ni yo mismo sabría responder a eso, en ese momento dudaría.
ResponderEliminarAnita, yo creo que cuando uno vota lo hace para bien, otra cosa es que luego no salga como pensaba. Mi ejemplo no hablaba de ese tipo de culpas sino de colaboración con un régimen malévolo, no creo que sea lo mismo, aunque es evidente que hay que votar con responsabilidad
ResponderEliminarUn saludo.
Jose, si en juego está nuestra propia vida, yo creo que, en condiciones normales, todos apretaríamos ese botón. Es sencillamente instinto de supervivencia y no creo que sea reprobable. No hay que exigir que seamos tan buenos, ¿no crees?
ResponderEliminarUn saludo.
A ver, yo creo que se trata de tomar conciencia de que nuestras acciones y nuestras elecciones tienen consecuencias y que somos en última instancia responsables de las decisiones que tomamos. El ser responsable no implica tener culpa, sino ser conscientes de nuestra importancia individual y su repercusión. Por otra parte culpar de la crisis a un gobierno o a las personas que le han votado para mi es un error. Yo comparo la crisis actual con un infarto o una embolia que ocurren tomando unas cañas y un cigarrito. ¿Quién tiene la culpa?, ¿la caña, el cigarrito? lo que estoy comiendo ahora o lo que he ido acumulando en 30 o 40 años de mala alimentación?, ¿tal vez la genética, ¿la falta de ejercicio?, ¿las preocupaciones?, ¿todo un poco?. Hay muchísimos factores. Un país es muy complejo y con muchas componentes para juzgar al que en este momento está lidiando con la crisis. A mi se me escapa. No obstante creo que según quién gobierne hay unas líneas generales y sociales determinadas y por supuesto tengo mis preferencias.
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