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En menos de veinte días la población de Gandía ha sido dos veces noticia por muy distinto motivo. Si a finales de mayo conocíamos la barbaridad cometida por dos empresarios panaderos incapaces de prestar el auxilio necesario a un trabajador víctima de un accidente de trabajo provocado por el afán de exprimir la productividad de su empresa, hoy nos hemos levantado con la noticia del fallecimiento de Vicente Ferrer, hijo predilecto de Gandía, donde pasó su infancia, aunque había nacido en Barcelona. Qué vidas tan diferentes, qué paradojas. Uno trabajando toda una vida por los demás sin esperar más a cambio que ver aliviado el sufrimiento de los más pobres. Otros buscando el beneficio personal, para enriquecerse o para sacar adelante la empresa, pero en todo caso a costa del trabajo mal pagado y degradante, casi esclavo de los más desprotegidos.
Prefiero hablar del primero, porque nos ha demostrado que otro mundo es posible, porque dicen de él que ha sacado de la pobreza a dos millones de personas, porque se ganó el cariño y el respeto de los más necesitados. Porque, pese a ser jesuita, "nunca hablaba de Dios, había otras prioridades. La acción era lo único importante, la buena acción contiene en sí misma todas las religiones, todas las filosofías, contiene el universo completo". Vicente Ferrer no fue a la India a construir iglesias sino escuelas y hospitales. Nunca figuró en sus planes incrementar las listas de católicos y seguramente por eso nunca fue visto con buenos ojos por la jerarquía eclesiástica, hasta que en 1970 fue expulsado de la Compañía de Jesús.
Prefiero hablar del primero, porque nos ha demostrado que otro mundo es posible, porque dicen de él que ha sacado de la pobreza a dos millones de personas, porque se ganó el cariño y el respeto de los más necesitados. Porque, pese a ser jesuita, "nunca hablaba de Dios, había otras prioridades. La acción era lo único importante, la buena acción contiene en sí misma todas las religiones, todas las filosofías, contiene el universo completo". Vicente Ferrer no fue a la India a construir iglesias sino escuelas y hospitales. Nunca figuró en sus planes incrementar las listas de católicos y seguramente por eso nunca fue visto con buenos ojos por la jerarquía eclesiástica, hasta que en 1970 fue expulsado de la Compañía de Jesús.
Dicen que en el punto medio está la virtud. Y no siempre es cierto. En el punto medio entre el egoismo cruel de los empresarios gandienses y el abnegado altruismo de este hijo predilecto de Gandía está la mediocridad. Virtuosos son aquellos capaces de llegar a donde Vicente Ferrer Moncho ha llegado. Esperemos que se hagan ciertas sus palabras “la Fundación puede vivir sin mí pero yo no puedo vivir sin la Fundación” y que la labor que él inició perviva por muchísimo tiempo.
¿Os habéis dado cuenta qué poco a durado el tema anterior? Creo que Julio no ha soportado tanto peloteo entre sus foristas y ha decidido zanjar el tema de la juventud, ja,ja,ja...
ResponderEliminarCuando me lea el libro opinaré algo al respecto.
VELITA.
Perdón por el "a" durado, rectifico "ha"
ResponderEliminarVELITA.
Si las foristas nos echamos flores, ¿pasamos a ser floristas? jejejejeje
ResponderEliminarBueno Julio, me encanta este homenaje que le haces a Vicente Ferrer. Parecía que iba a ser inmortal, como Benedetti y otros, pero por desgracia la parca nos visita a todos, pero seguro que esta vez para la dama negra habrá sido un honor acompañar a tan gran persona, porque Vicente Ferrer pertenece a esa especie maravillosa que vive para dejar el mundo mejor que lo encontró, algo que deberíamos procurar todos a nuestra pequeña escala. Lo del panadero es horrible, gente podrida y enferma. La bondad del pan no hizo efecto en tan siniestro personaje. Provecho tu discurso para decir aquí que aunque no soy nada religiosa, ya lo he expresado varias veces, al igual que Julio, admiro a esas personas que sin hablar de rligión ni beatitud, ni nada de eso, practican el bien. Hay otro Jesuita al que la iglesia también dejó de lado y que tambien estuvo en India y que se llama Anthony de Mello, que tiene tambien un interés humano importante. Yo he leido algún libro de el y tiene mucha espiritualidad, porque adaptó la religion a las ideas orientales. Os aconsejo si no leerlo, ojearlo. Julio, eres el rey del blog (peloteo)
Donde digo Provecho, léase Aprovecho
ResponderEliminarGracias Bonsai, por el peloteo. Ya sabes que tiene razón Velita y que me pongo celoso si os peloteáis entre vosotras dejándome de lado. Y que soy como Paco Umbral, "yo he venido aquí a hablar de mi libro".
ResponderEliminarAhora en serio, ha durado muy poco el último tema, pero es que la muerte de Vicente Ferrer la he conocido justo en viernes, que es mi día más prolífico. Además, después de la guerra de argumentos con el tema del aborto me apetecía un poco de consenso.
Nada puede haber más elevado en este mundo como haber contribuido a dejarlo un poquito mejor ni nada más rastrero y vergonzoso que haber contribuido a dejarlo un poquito peor. He aquí ambos casos.
ResponderEliminarNo sé muy bien qué palabras dedicar al Señor Vicente Ferrer, lo intento pero cualquier expresión me parece altiva. Así que, con la cabeza muy gacha, mi reconocimiento, mi agradecimiento, y mi admiración por haber acercado a tanta gente al camino de la felicidad.
Gente hacinada por las calles, niños con más hambre que futuro, condiciones de vida cruel sin lugar para la esperanza. De repente, del otro lado del mundo, viene un extranjero a preocuparse por ti, sin pedir nada a cambio, no hay truco. Como si tu vida tuviera algún valor… y desde entonces sientes que tu vida tiene algún valor.
Julio, que conste que iba a polemizar porque tu comentario da para parar un carro (es que me provocas…). Voy afilando las garras para otro día vale?
Abrazos y flores para todos.
Admiro las acciones que ha acometido Vicente Ferrer, pues parece que no ha intentado sacar beneficios, más que su propia satisfación de ayudar a los demás, sin adoctrinamientos en contraprestación por ello.
ResponderEliminarEs muy fácil caer en la tentación de cambiar la forma de vida, la cultura y religión de sociedades necesitadas.
Ojalá los herederos de la Fundación Vicente Ferrer continúen en esta dirección.
VELITA.
Cuando vivía con mis padres tenía una vecina un par de años mayor que yo. Sin ser sus padres practicantes desde muy jovencita mostró un gran interés por los temas religiosos. Seguramente no llegó a ser monja porque su destino no lo quiso así, pero sí quiso el destino de muchos niños que se fuera de misionera a Venezuela. Claro que predicaba lo que a ella le daba la felicidad, y les enseñaba a leer y a escribir, y cada vez que se iba a Venezuela hacía colecta de bolis en el barrio y se iba con la maleta cargada de lapiceros y libretas en vez de hacer acopio de todo de lo que allí carecía. Pasó así toda su juventud, de los 20 a los 30 y pico. Hace tiempo que no la veo pero espero que se haya recuperado totalmente de las enfermedades infecciosas que padeció y del hambre que pasó porque comer llegaba a parecer un lujo excesivo. Como mi vecina hay cientos de miles de personas que dedican su vida a gente desconocida de los lugares más recónditos y olvidados de la tierra, de esos que hasta nos molesta ver en el telediario.
ResponderEliminarAdmiro a la gente que practica el bien sea de la creencia que sea, sea de la religión que sea. Lo único importante del bien es que se haga. Y nosotros, hacemos el bien o nos limitamos a no hacer el mal?
Acabo con una frase de Rousseau: "No hacer el bien ya es un mal muy grande. ...
No es muy fácil canalizar las buenas intenciones. Hay personas muy especiales que se convierten en mito y que renuncian a familia, amigos y muchas otras cosas y siguen un camino que no es fácil. A lo mejor han hecho pequeños abandonos a nivel familiar. Incluso alguien ha llorado su decisión, pero han decidido dedicarse a los más desprotegidos o han elegido una causa humanitaria. A veces es importante ponerle imagen a la bondad. Ghandi, La madre Teresa, Vicente Ferrer....etc, pero tambien pienso que detrás de ellos hay montañas de anónimos que han cumplido las directrices que han marcado ellos. Cada uno tenemos un sitio y no es necesario hacer cosas muy espectaculares para hacer el bien. En cualquier caso es bueno que haya personas así, porque son referentes para la bondad (para mi la bondad es tener buena intención, intentar que la gente esté bien, aunque mucha gente lo equipara a ser tonto o pisoteable.
ResponderEliminarEstoy absolutamente de acuerdo con vosotras, pero Laura, una aclaración. Aunque una cosa sea predicar y otra dar trigo, pienso, al igual que tú, que se pueden hacer ambas cosas. Creo que la bondad se puede practicar desde el catolicismo, el islamismo o el ateísmo, claro que sí. Lo que sí critico (ya sabes, no puedo dejar pasar un post sin hacerlo) es a la jerarquía católica, que le dio la espalda a Vicente Ferrer y que todavía no ha hecho ninguna manifestación pública lamentando su pérdida (como muestra de ello, visita www.conferenciaepiscopal.es), cuando sí lo han hecho la mayoría (por no decir todas) de ONGs. ¿Por qué?
ResponderEliminarAh, creía que estabas criticando otra cosa…
ResponderEliminarEstoy contigo en que la jerarquía eclesiástica debería haberse pronunciado al conocer la noticia de la muerte de Vicente Ferrer. Me parece sinceramente lamentable.
Sin embargo, no creo que te refirieras a este hecho cuando hablabas de una supuesta persecución que culminó en su expulsión de la Compañía de Jesús. No conozco en profundidad la biografía de Vicente Ferrer, pero a juzgar por lo que he leído en prensa, no sé de dónde viene la idea de tal persecución. Como bien sabrás, los jesuitas son por antonomasia misioneros y ejercen una gran labor social. Trabajan en muchos países del mundo protegiendo los derechos de muchos colectivos desfavorecidos. Están acostumbrados y preparados para trabajar en entornos interculturales y en condiciones extremas. Son una congregación de carácter que no ha dudado en enfrentarse a gobiernos e incluso, en los últimos años, al Vaticano. La única discrepancia que he podido encontrar entre la congregación jesuita y Vicente Ferrer es el momento en que el amor llamó a su puerta. Eso es todo. Ése fue el motivo de su abandono o expulsión (¿???) de la Compañía de Jesús.
Por supuesto, ya que tú tienes una versión totalmente diferente, te agradecería que me ilustraras.
P.S. Confío en que si soy muy cansina me lo dirás antes de censurarme, verdad?
No, Laura, no te censuraré. De momento, jeje.
ResponderEliminarNo me refería a una supuesta persecución, como dices, sino simple y llanamente, y me autocito, a que "nunca fue visto con buenos ojos por la jerarquía eclesiástica, hasta que en 1970 fue expulsado de la Compañía de Jesús". Hay una diferencia evidente entre no ser visto con buenos ojos y ser perseguido (a veces me da la impresión de que tienes una tendencia a interpretar mis palabras llevándolas más allá de donde yo las he dejado).
No obstante, reconozco que escribí esa frase un poco a la ligera. Lo leí en un reportaje que publica la página web de El Mundo "Un milagro bajo un paraguas" y lo di por cierto. Y no me gusta dar por ciertas sin cuestionar todas las cosas que leo. Así que, rectifico lo dicho y lo borro de mi post. Creo que es lo justo.
Pero, por supuesto, te hago llegar la versión que me reclamas y que he cometido el error de dar por cierta, sin cuestionar. Es un reportaje de Fernando Baeta, que dice cosas como ésta:
"...Sus métodos empezaron a no gustar. Ni a la Compañía de Jesús ni a las autoridades locales que le veían demasiado poderoso. Estos le quisieron echar y aquellos reconducir"
"...La Compañía le quiso atar corto y los políticos le prohibieron volver a Maharastra. Aquéllos quisieron que se dedicara exclusivamente a la enseñanza y de éstos sólo el gobernador de Andhra Pradesh, una de las zonas paupérrimas de la India, le permitió quedarse en su estado."
"... Anna Perry y él se conocieron el 27 de julio de 1968 («Recuerdo muy bien esa fecha» —me dice Anna— «porque estaba convencida de que ya nunca me iba a separar de él») y se casaron el 4 de abril de 1970, poco antes de que la Compañía de Jesús lo expulsara de su seno."
Puedes leer el texto íntegro en:
http://www.elmundo.es/especiales/2009/06/solidaridad/vicente_ferrer/obituario.html
Saludos
Muchas gracias Julio
ResponderEliminarTodo esto no hace más que confirmarme una vez más la hipocresía de la iglesia. Me explico: de acuerdo que ellos tienen un voto de castidad que por cierto nunca he entendido, para mi es como si prohibieran hacer "las necesidades". ¿Qué importa lo que hace cada cual en su alcoba, si luego proporciona bienestar y luz a los demás? Siempre que no se trate de niños o personas inocentes, claro. Reprimirse por reprimirse es tonteria. "Por sus obras los conocereis". Yo es que no puedo con la iglesia, mis queridos Sanchos
ResponderEliminar"Nadie es como otro. Ni mejor ni peor.Es otro. Y si dos están de acuerdo es por un malentendido" (Jean-Paul Satre)
ResponderEliminarBonsái, yo creo que la iglesia en la actualidad está siendo castigada por sus pecados pasados. Está siendo castigada constantemente, en todo momento y en cualquier ámbito, cualquier pretexto es bueno para atacar a la iglesia.
ResponderEliminarSino fíjate en nuestro blog. ¿Cuántas veces el tema a tratar ha sido la iglesia directamente? Ninguno. ¿Cuántas veces, sin embargo, ha salido a relucir?
Hoy Don Quijote diría más bien: con nosotros ha topado (la iglesia), amigo Sancho.
Buen fin de semana a todos.
Creo que es al contrario, la Iglesia se mete en todos los asuntos, tanto políticos como sociales (asignatura educación ciudadanía, religión en las aulas públicas), personales o privados (matrimonio homosexual civil, divorcio civil, aborto). Yo no le digo a los fieles qué tienen que pensar, hacer o decir, pero ellos sí quieren organizar mi vida. No quieren que pueda casarme con mi novia (si la tuviera), no me dejan que me divorcie si es mi decisión, no me dejan que aborte si creo que es lo mejor para mi, y para colmo, encima que quieren controlar lo que hago, además los subvenciono con dinero de mis impuestos. Porqué aunque yo no marque la casilla de la iglesia en el IRPF, sí hay una partida presupuestaria para ellos. ¿Y qué pasa con el resto de religiones que se profesan en España? ¿Y qué pasa con los que somos ateos? ¿Cuando se dará cuenta la Iglesia de que los ciudadanos ya no son todos creyentes? Si se piensan que es por los registros de bautizados, apostato en este momento.
ResponderEliminarMe reafirmo en lo que dije anteriormente, para hacer el bien no es necesario evangelizar.
VELITA.
Hagamos la prueba Velita. Existe una página web en la que puedes tramitar el divorcio, según prometen, en un brevísimo espacio de tiempo. Una vez lo tengas, digamos el mes que viene por no precipitarnos, pides por internete cita previa en el registro civil (para evitar perder tiempo innecesario), te descargas el formulario de matrimonio y en el día y hora previsto te personas con tu futura en el registro. Para hacer la prueba del aborto tendremos que esperar hasta que la nueva ley esté aprobada, pero sin miedo a equivocarme vaticino que tampoco ahí tendrías mayor problema.
ResponderEliminarSi durante este proceso alguien, llámese iglesia católica o cualquier otra sociedad o individuo te impide ejercer estos u otros derechos que tengas reconocidos por ley, vienes y me lo dices. Ya me apañaré yo con ellos…
Y ahora, para no esperar a los resultados de la prueba, dime, ¿crees de verdad que alguien te está impidiendo hacer algo? Parece ser que mucha gente aún no se ha dado cuenta de que la iglesia ya no tiene poder político. Otra cosa es que no te guste que expresen su opinión, pero eso es algo bien distinto. Una sociedad plural significa muchas opiniones diferentes, no muchas personas opinando lo mismo.
Me encantaría seguir discutiendo sobre el tema pero como nos alejamos enooooorrrrmente del tema propuesto por el jefe, prefiero preguntarle si ha lugar este debate.
Id con Dios (jajajajajaja, es broma, eh? No me vayáis a decir ahora que quiero evangelizar…)
Claro que la Iglesia no me impide divorciarme, casarme con otra persona de mi mismo sexo, abortar o que mis hijas no den religión en clase. ¿Pero lo pretenden o no? Desde el momento en que hacen campaña (con más dinero público del que recaudarían financiándose tan solo con la casillita de la Renta) contra todos esos derechos civiles yo me siento amenazado. Porque, ¿puede o no puede un gobierno recoger esas reivindicaciones y suprimir esos derechos?
ResponderEliminarEstá bien que prediquen. En sus iglesias y fuera de ellas. En los medios de comunicación, si quieren. En las calles... Está bien que me adviertan de que me puedo condenar, se lo agradezco. Pero que no pretendan obligarme a no ser condenado. Que no pretendan que no haya divorcio porque al hacerlo no respetan mi libertad individual de "escoger ir al infierno", como no lo hacen al pretender impedirme que me case con otro hombre o que use métodos anticonceptivos no naturales.
Les agradezco que se ocupen de mi alma pero que me dejen condenarme en paz y en libertad. Les pido respeto.
Bueno, Laura, como sé que el tema es de tu agrado, te prometo que abriré un post para hablar de esto.
Cualquier tema que vos propongáis será bienvenido...
ResponderEliminarUn saludo a todos.